Este restaurante para mí tiene historia así que quizá corro el riesgo de perder un poco de objetividad pero ya ustedes juzgarán. Pasé muchos momentos agradables en familia desde que era niña, iba a bailar cuando se armaban las primeras salidas con mis amigos y ahora, sigo pasando momentos agradables ya sea en pareja o con familia. Conslusión: el ambiente es agradable y hay juegos para niños, inclusive creo que en fin de semana hay niñera.
Aunque conozco bien la carta sigo observándola (no sólo leyéndola) un largo tiempo. Me cuesta decidir. Sin embargo casi siempre termino pidiendo tuétanos o los ostiones 4X4 que aunque acabo de cenar, se me vuelve a hacer agua la boca cuando pienso en estos platillos o veo la foto del caldito de camarón que regalan de cortesía y que, no ha perdido su calidad a través de los años.
Quizá sea por esto que es uno de mis restaurantes favoritos, ya que frecuentemente, sobre todo en Cuernavaca, cuando regreso a un lugar después de un año o inclusive a veces unos cuantos meses, me encuentro con que la calidad ha disminuido, las porciones son menores y a veces los precios aumentan hasta el doble.
Y sí, Carlos n'Charlies me parece un poco caro pero leal, dan lo que ofrecen, tienen un servicio excelente, su carta nunca aburre y además, para quien gusta de la salsa, tienen un pequeño club a la entrada que no sé si llamar bar o antro que también funciona como escuela de este baile los días viernes.
*Mi Veredicto Final: 9.5 (sólo porque mi bolsillo sí lo resiente, pero vale la pena ahorrar para esta visita).
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