El Amigo Miguel

Desde hace más de 10 años para mí es una parada obligada al llegar a Acapulco; después de conducir un largo rato esa sensación de sentarme en una mesa folklórica de colorido mantel, frente al mar, disfrutando de la calidez, vista al mar y una fría cerveza, es inigualable.

Las quesadillas de cazón y las tostadas de mariscos me gustan tanto que rara vez pido otra cosa.

Atención súper amable, baños limpios, carta variada y precios baratos en su mayoría. Si no hay niños muy posiblemente te dejen fumar.

Para mayor referencia, está casi junto a Las Ninas, sobre la costera, del lado del mar. No hay Valet Parking pero casi siempre hay lugar para estacionarse ahí frente al restaurante.

Veredicto final: 10

Las hamburguesas de Ocotepec

Creo que lo ecléctico de este lugar es uno de sus atributos, así como las originales artesanías colgadas en su pared que por cierto están a la venta.

Fueron más allá de la típica parrilla al carbón tipo puesto y la sacaron justo enfrente del restaurancito, técnica que atrae con su olor a los transeúntes del aún pueblo de Ocotepec, Morelos.

Curioso que este sea como muchos, uno de esos lugares de los que nadie se aprende el nombre pero la gente los bautizamos con alguno otro. Con su local de tacos a un lado que nunca he probado porque voy directo a saciar mi antojo de esas hamburguesas, este lugar es diferente y la comida es sabrosa.

 La barra de complementos y aderezos también lo hace atractivo, así nadie se equivoca ni te traen ingredientes que no querías, ya pegados al pan o a la carne.

Son amables y el servicio es rápido, sin embargo no cuentan con permiso de alcohol y tampoco puedes meter una michelada de las que venden por ahí. Yo que no bebo refrescos (sodas) extraño una rica bebida que también podría ser un agua de frutas o una limonada.

El sabor del tocino me hace fiel a la hamburguesa Americana, pero todas lucen bien y las papas bañadas en queso blanco son "normales".

Veredicto final: 9

*Nota: No alcanza mayor calificación porque no tienen servicio a domicilio; para este tipo de comida se me hace un punto importante y estoy segura que es la razón por la que otros lugares le ganan mercado.

El Cuñado

El plus definitivamente es el sabor de las salsas. Mi bff que es gran fan de la salsa verde de aceite y por lo tanto ardua catadora de la misma, dice que es de las mejores; a mí me gusta más la de chile pasilla y ahora que tengo hambre casi es un martirio escribirlo.

De gran limpieza y buena atención; todavía no estás terminando un taco cuando ya te están preguntando si quieres otro. Hasta la pancita que por su sabor fuerte es difícil para el paladar, es rica, bien preparada.

No se confundan, hay un puesto frente a la Comercial Mexicana del Centro que es del Cuñado, pero también tiene su local en la siguiente callecita del lado derecho, como yendo hacia Av. Juárez (lo siento por los que no vienen a Cuernavaca).

Maciza, costilla y pancita bastante recomendables; se pueden pedir con doble o con una tortilla, de cualquier manera no se rompen ni con los litros de limón que acostumbro.

Yo agregaría aguas de sabores para los que no tomamos refrescos, cervezas para los crudos y, aumentaría el horario porque luego llego corriendo y ya están lavando el piso, se acaba.

Veredicto final: 10

Océano Dorado Domingo Diez

Mejor que la cocina del Océano Dorado de Brisas, este restaurante me agrada de pe a pa, con excepción de su cantante de fines de semana pero reconozco que tengo un problema personal con la música viva que no sea jazz, rock o trova, en especial si solamente es para hacer un ambiente "tipo familiar".

Mi platillo favorito: la tostada de marlin. Aunque las quesadillas de cazón también son bastante apetecibles, una rica entrada.

Michelada en su punto, variedad de cerveza y tragos; una terraza que da la impresión de estar de vacaciones, amplio y fresco; con una rica parrilla al aire libre que invita a seguir comiendo más allá de la saciedad. Ricas salsas, porciones moderadas y buena variedad de platillos.

Estacionamiento y Valet Parking sin costo. Hablando de precios, en general me parecen justos. Aún no pruebo ningún platillo de camarones; tengo mis reservas porque en Brisas fue un fiasco y el precio no correspondía para nada a la porción. 

El servicio no es excelente a pesar de que los meseros están corriendo todo el tiempo, quizá les falte personal y; ese concepto de que el cliente anota él mismo (o trata de anotar) su orden, en una hoja con recuadros, tras lo cual el mesero la repite en voz alta y hace anotaciones (como por ejemplo"sin cebolla"), resulta poco eficiente y algo tedioso.

Otro inconveniente es que si hace un poco de viento, o de vez en cuando, caen semillas de los árboles y si la sombrilla no cubre bien la mesa podrían llegar al plato. En lo personal a mí no me molesta porque me hace sentir que he salido de la ciudad y adoro las corrientes de viento.

Veredicto final: 9.5

Wings Station Vicente Guerrero

La decoración que recuerda un poco a un Pub y la decoración nos hace dudar si estamos realmente en un Wings Station como el de la Condesa en México D.F. Sin embargo, el ambiente es agradable a pesar de ser un restaurante pequeño.

Me pareció excelente la idea de tener una promoción para cada día de la semana y pintar anuncios blancos sobre una pared negra que las anuncia; yo me quedo con la de 20 alitas por $120 pesos (10 dls aprox.) y sigo prefiriendo las alitas de receta tradicional que aunque pican, no es exagerado y sigue siendo sabroso. Se me hacen tan ricas que ni si quiera he pedido los tenders que tanto me gustan.

Las cubetitas de metal para el platillo y una extra para desechar los huesos me encantan; los asientos me parecen muy cómodos; el ambiente es limpio inclusive las mesas que limpian constantemente (a diferencia de muchos otros lugares de alitas en donde la gran afluencia de gente provoca descuidos en este punto). 

Para mí gusto hace falta música en vivo y más variedad en cervezas. Buenísimo poder hablar por teléfono para recoger tu pedido en cuanto esté listo. 

Veredicto final: 9.5

* A tomar en cuenta: Hay un Wing Station sobre Domingo Diez pero aún no lo he visitado.

Japo

El misterio de cómo es que hemos visto cerrar uno y otro restaurante en esta ubicación tan reputada y transitada en Cuernavaca, como lo es el cruce entre Teopanzolco y Reforma, quizá quede resuelto si este nuevo negocio se enfoca en lo que su mercado le está pidiendo, como pudiera ser el mantener la posibilidad de órdenes para llevar y la atención personalizada.

Con inspiración Desing, decoración que da una sensación amplitud y tranquilidad; con excelente servicio y precios que varían entre standard, hasta un platillo que yo calificaría como caro.

A juzgar por ustedes: $430 (alrededor de 30dls) pesos por una cena para dos , con una entrada de Kushiage de queso, dos rollos y dos bebidas.

Vallet parking sin costo, música agradable y con volumen moderado. El precio de los rollos varía entre los 75 y los 150 pesos con una carta variada sin ser demasiado amplia o fuera de lo conocido. No tengo ninguna queja para la salsa de soya.

Para los que de buen comer quizá pudiera parecer que faltan unos cuatro rollos más al platillo, pero saldrán quizá con bastante peso de menos en los bolsillos.

Los productos son de buena calidad, frescos y sabores diversos con un toque original en las entradas de cortesía. Variedad de bebidas con buena presentación.

Veredicto final: 8.5

* A tomar en cuenta: Acaban de abrir la semana pasada (hoy es 24 de mayo del 2013).